Una interpretación con alto impacto

El Tribunal de Honor ha interpretado que todos los contratos relacionados del futbol chileno debe ser autorizados por el directorio de la ANFP. Esta interpretación que se aleja de lo vigente en la Ley SA que sólo exige que lo valide el directorio de la empresa respectiva, tiene en jaque al fútbol chileno.
Creo que el directorio debiera evaluar, al momento de conocer la inhabilitación presentada por Unión Española, si dichos contratos acarrearon perjuicios al club respectivo más que la mera existencia de contratos relacionados sin la autorización.
De esa forma, se respeta el espíritu de la norma que consiste en evitar que se abuse económicamente de la relación directiva acarreando perjuicio al club deportivo con el que se contrate. Además, esta postura hace viable la razón de ser de los inversionistas en el fútbol: aportar capital a los emprendimientos en la sociedad deportiva a través del aporte de sus propias empresas en un marco de equidad y proporcionalidad a lo que señala el mercado.
Finalmente, se hace justicia con directores que vinieron al fútbol a aportar capital y fortalecer a las instituciones, dando un tardío reconocimiento a las sociedades anónimas que también son responsables de todo lo bueno que está a la vista en el fútbol chileno