martes, 7 de diciembre de 2010

AMOR POR EL FUTBOL

Hace algunos días debí concurrir a un curso de perfeccionamiento a la Universidad de Los Andes. El tema, innovación. El objetivo, instalar un proceso de innovación permanente al interior de la empresa. La primera recomendación del profesor fue clara, categórica y, para muchos, sorprendente.
Tan importante como la innovación, es el manejo de "las consecuencias políticas" que trae aparejado el cambio.
Esta máxima, que todo deportista conoce porque las cosas cambian en cada partido, en cada circusntancia del juego, es lo que nuestros dirigentes no han comprendido o, a lo menos, no han practicado en el ejercicio de sus funciones.
Nadie discute la capacidad ni los logros de Harold Mayne Nicolls en la ANFP y la Federación. Sin embargo, para sorpresa de muchos, la innovación en la conducción del fútbol no fue suficiente para ser reelecto. Se reclama poca atención a las relaciones interpersonales, es decir, "a las consecuencias políticas" del cambio.
Algunos comentaristas deportivos, y el propio Harold, ningunearon este factor emocional y lo redijeron a una cuestión de cabros chicos o un problema de urbanidad,ratificando que el problema era real y la falta de inteligencia emocional evidente.
Nadie discute la capacidad y los logros de Jorge Segovia en su conducción de la Unión Española. Sin embargo, para sorpresa de muchos,la innovación que instaló en su club(estadio nuevo, una final de campeonato, plantel estelar, etc) no fue suficiente para ganarse el aprecio de la comunidad deportiva. Se reclama mucha dureza en sus expresiones contra Harold y su directorio. Segovia y sus cercanos, han atribuído eso a su carácter español y a que hablan con la verdad, ratificando que tampoco tienen en el radar el componente político necesario en estas lides.
En un equipo triunfador, los secretos de camarín dejan en evidencias conflictos entre sus miembros.Lo que los diferencia de los perdedores no es la unidad granítica. Es el compromiso con el equipo, dejando de lado las diferencias entre sí.
Quizás falta esta última lección. Zamorano y Salas, el mejor tandem ofensivo del fútbol chileno lo saben, lo practicaron y lo pueden enseñar.
SAZA se movilizaban por su amor por el fútbol. HASE debieran imitarlos.

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