La experiencia es valorada en el fùtbol

Nuevamente salta la tapete el tema de la edad. En una sociedad donde todo es desechable, el fútbol vuelve a dar un ejemplo que pasa desapercibido.
Uno de los clubs más grandes del mundo, el Real Madrid, busca entrenador y todos sus candidatos superan los 50 años, edad que en otras latitudes y otras actividades es de un viejo caduco.
Si bien Guardiola, joven e inexperto, llevó al Barcelona FC al primer triplete de su hostoria, ello ha sido una excepción que marca la regla.
En Chile, Colo Colo apuesta por un veterano, (Tocalli) la UE tiene la mejor campaña desde el año 1995 con un veterano (LH Carvallo), la U vuelve a la Copa con el experimentado Markarian y, un veterano Bielsa, es el que "está revolucionando" el fútbol chileno. Nelson Acosta, veterano él, lleva al Everton a la Copa Libertadores y los críticos de la Sub 20 añoran al no menos veterano, Sulantay.
Hay evidencias que el manejo de personas, el liderazgo sobre el grupo y la capacidad de afrontar situaciones extremas son las variable clave del éxito de un entrenador de fútbol, un deporte donde las diferencias técnicas y tácticas se han minimizado al extremo y donde el equipo es lo más importante. Entonces, el fútbol chileno está apostando por el lado correcto.
En las empresas, el gobierno, la adminsitración, la cátedra, también es hora que se vayan reactivando (y no jubilando) a quienes con experiencia saben contener las pasiones y crear las condiciones para que las personas que ejecutan la tarea diaria desplieguen el máximo de su potencial.
El fútbol da señales potentes que, desgraciadamente, el propio fútbol no sabe destacar porque se concentra en ventilar sus pequeñeces al grado de transformarlas en sinónimo de la actividad.
Los chilenos mayores de cincuenta tienen en el fútbol chileno en especial y en el fútbol mundial en general, una prueba que cada día más la experiencia de vida es clave para las nuevas condiciones sociales y laborales que nos toca vivir.