Los jugadores de futbol se cansaron de ser victimas de atropellos en sus derechos laborales. Sin embargo, las garantías que les protegen no pueden ser usadas para dañar a empleadores correctos y de buena fe. El sindicato de futbolistas debe opinar en el caso Domenighinni. Perdido, impide ser finiquitado y liberar cupo. Jugador desea finiquito para quedarse mañosamente con su pase. Preconstituye causal de despido que, a su vez, es libertad de acción. Hay que separar el registro de propiedad de los derechos federativos del registro de habilitación para jugar.
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