lunes, 27 de abril de 2009

Apuntes sobre San Carlos de Apoquindo

Estan ocurriendo cosas en el fútbol chileno y es el gran momento de aprovecharlas para destruir mitos paralizantes. El estadio San Carlos de Apoquindo, como el camarín de Colo Colo, anida mitos que estan saliendo a la luz. Lo primero, que es un estadio de muy mal acceso y con grave riesgo para la seguridad de las personas en caso de evacuación de gente que está en el barrio. Cuando se va hacia el estadio y cuando se evacua el mismo, el transito terrestre colapsa y nadie se puede desplazar en el sentido contrario al flujo mayoritario con velocidad y seguridad.
Lo segundo, es probable que el perfil promedio de los asistentes a dicho estadio sean de nivel socioeconómico ABC1 pero ello no exime de la falta de educación y urbanismo (como de incultura deportiva) de la gran mayoría de los asistentes a TODAS las aposentadurías. Violencia verbal y fìsica, discriminación y gritos racistas y clasistas, venta y consumo de alcohol, son parte del paisaje humano que se ve domingo a domingo en San Carlos y que tiene en los propios jugadores de la UC sus primeros destinatarios.
La falta de seguridad del estadio es grave. Las escaleras de todas las aposentadurías están bloqueadas por público que se sienta en ellas. Los socios e hinchas de equipos rivales son "encerrados" en espacios fìsicos SIEMPRE más pequeños que la cantidad de espectadores. (El domingo aproximadamente 2000 espectadores de Unión estaban "apiñados" en un sector de tribunas que no acoge a más de 1000 comodamente sentados)
El entorno del estadio está lleno de piedras y objetos susceptibles de ser usados como proyectiles. Es patético: carabineros revisa bolsos en las cercanía. Se retienen botellas de bebidas, incluso si se les sacan las tapas lo que las hace inofensivas, y no se hace nada por evitar que las mochilas vacías a los ojos inspectores se llenen de piedras una vez traspasado el seudo control. (A colo colo le obligaron a pavimentar su entorno y en católica nada se hace). Los forajidos que van a galería en Catóica tiran piedras al aire para que caigan al azar sobre las aposentadurías ocupadas por hinchas sin que puedan escapar de "la lluvia de piedras". Católica ha cosechado lo que sembró. La caballerosidad de Riera ha sido reemplazada por la descortesía del fantasma Figueroa. El ejemplo deportivo de los Foullioux, Prieto, Luco ha sido desplazado por la idolatría del "lucho pato· y "el gary", dos muchachotes que son sólo buenos cuando de la pelota se trata.
Que pasa con San Carlos? Por qué no hay clausura? Por qué el Intendente no informa, sugiere o prohibe? Por qué Carabineros no controla ni siquiera pone personal? Por qué los inpectores de cuanto organismo público existe llena de vigilancia los casinos, baños y otras instalaciones de los estadios del fútbol chileno y en San Carlos nadie impide que se asalte y se mee a la gente en los baños; se venda alcohol en tribuna numerada; se griten cantos racistas e injuriosos contra jugadores e hinchas que no son rubios por el solo hecho de ser iguales fìsicamente al gary y al lucho pato? La FIFA está a favor del fair play y en contra del racismo. Hasta cuando en San Carlos insultaran a los jugadores, propios y ajenos, por el color de la piel o el origen familiar. La UC merece una sancion ejemplar porque presumen de santos para hacer diabluras.

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