Pedro García

Estimado Pedro:

Te escribo esta carta abierta en homenaje a tus años de empeñoso jugador con la roja de unión, la alba del colo y la de la selección de todos. El paraguayo Enciso quiso romper tu carrera deportiva y no sabía el carácter de luchador del que fracturaba.No olvidaremos nunca esas imágenes en blanco y negro con la maldita entrada de esos paraguayos que siempre estan al filo de la ley. Mas dulces fueron los siguientes días con tus títulos en Colo Colo y tu manejo del díscolo Caszelly y otros astros. La carrera exitosa como entrenador en México, los campeonatos en el Santos Laguna y las historias de éxitos en la tierra de los charros, guapos como tu.

Exitos interrumpidos por el mal paso que te llevó a entrenar la seleccion nacional para las eliminatorias del 2002.(Es probable que el programa radial que te promovió y te convenció que debías hacerlo se sacaba una carga salarial aunque fuera a costa de tu prestigio)

Pero como sabes luchar, volvistes al fútbol como gerente técnico en un gran club: Huachipato y apoyastes a un técnico joven, serio y estudioso. Un buen club, buenos dirigentes, buenos proyectos. Eras una vitrina y un ejemplo en los proyectos de institucionalización y futbolización de los cargos directivos y administrativos del fútbol chileno.

Y otra vez tropiezas con la misma piedra. Renuncias a todo y asumes como entrenador al primer tropiezo de un proyecto deportivo que funcionaba bien.. De paso matas muchas cosas: tu prestigo de técnico de cara a las nuevas generaciones (con ellos, nada has ganado). A Huachipato (si baja tu eres gran responsable).

Pero lo más importante, te cargas el cargo de gerente técnico (quien sino un gerente técnico es el que tiene argumentos para superar esos momentos de confusión directiva). Jamás un gerente técnico que se precie de tal deja la oficina y se pone el buzo. Hoy que el fútbol se esta profesionalizando has dado un argumento fuerte en contra de esta profesionalización administrativa: nadie confiará en los futuros técnicos que asuman como gerentes. El daño que has hecho a este necesario cargo es mayor de lo que te imaginas.

Es tu salida y por la puerta trasera de una historia deportiva a la que pertenecías por derecho propio y en la que has hecho todo lo posible para que te ignore.

No se si hay terceras oportunidades.