lunes, 1 de septiembre de 2008

Arbitrajes

Los malos cometidos de los árbitros de fútbol son parte de la competencia nacional. A los escandalosos desempeños del árbitro Selman y que hemos calificado, derechamente, de corrupción, tenemos que agregar los malos desempeños este fin de semana en los partidos de la Universidad de Chile (vergüenza) y Colo Colo.
Hay que dar una señal clara desde la ANFP: lo primero, castigar por malos rendimientos a los árbitros. No se pierde autoridad, se gana.
También hay que investigar si estamos frente a una asociación ilícita para delinquir. No puede ser que haya tanto desparpajo en los errores y tanta complicidad en algunos periodistas, sobre todo, los vinculados al Canal del Fútbol.
¿Hay una red de apuestas clandestinas en Chile que funciona en restaurantes y otros lugares? ¿Es el canal del fútbol clave para que las apuestas funcionen mediante la transmisión de los partidos en los que hay apuestas?¿Es importante que los partidos se transmitan aunque sea algunos minutos para que haya apuestas, por ejemplo, sobre el resultado de los primeros 15 minutos(como la UE con el Colo denunciado en este blog)? ¿Los periodistas o comentaristas del CDF deben dar señales que todo es normal para que el apostador no siente que le han robado?
¿O simplemente los árbitros del fútbol chileno delinquen por sí mismo y por otros fines (No olvidemos que hubo una alianza para ganarse la polla gol liderada por el entonces profesor de los árbitros)
Hay que poner coto a los temas de los árbitros. Dar señales ejemplarizadoras y aceptarr que los árbitros pueden ser buenos o malos, pero jamás corruptos. Los errores del último tiempo, hacen pensar fundadamente que estamos frente a una red de corrupción.
La ANFP y el SIFUP tienen la palabra! (porque es menester de la ANFP defender la transparencia del campeonato y del sindicato defender la fuente de trabajo de sus asociados)
También es bueno que el Colegio de Entrenadores intervenga. Por lo menos para decirle a sus asociados que el triunfo no importa a cualquier forma y que el error de buena fe del árbitro es parte del juego pero no el error corrupto y de mala fe. (Si las declaraciones de Salah post partido de la U con Osorno las hubiera echo un técnico humilde y no éste, Chile estaría incendiado y habrían sermones de ética y transparencia)